La Tenencia en México

La historia de este impuesto es conocida por casi todos nosotros: Fue aprobada (tanto por gobernantes como por el pueblo) para incrementar las contribuciones y aumentar los recursos para la realización de los juegos olímpicos de 1968. Se le cobra a los dueños de vehículos automotores (tanto privados como públicos) sin importar su lugar de origen, el uso que le da al vehículo o sus ingresos.

Actualmente, el monto del impuesto se calcula basándose en las características de los autos tales como la antigüedad, marca, precio en el mercado y versión. De esta forma, el monto que se debe pagar va disminuyendo con el tiempo. Como en cualquier impuesto, se aplican multas y recargos a aquel que lo evade y/o lo incumple. Los fondos recaudados son para las Arcas del Gobierno del Estado y es así que los respectivos gobiernos de las entidades federativas promueven el puntual cumplimiento de esta obligación fiscal. En prácticamente todas las páginas web de los gobiernos estatales se pueden consultar los adeudos de nuestros vehículos con sólo el número de placa de la unidad.

En la Ley de Uso de Vehículos (Tenencia) se especifica cuáles son las condiciones para que un vehículo sea considerado nuevo o de uso, los montos a cubrir, y hay además una clasificación de los vehículos que está basada en el monto del valor del auto y su año de inicio de circulación. La división en el pago de la Tenencia es así: Hay un monto determinado que se aplica a vehículos “nuevos” y otro para los usados. Las clasificaciones van desde “A” el más barato, hasta los lujosos “F” de acuerdo a su valor original. De igual forma este impuesto solo se aplica a los propietarios de carros con una antigüedad máxima de 9 años. Al cumplir 10 años el carro, éste queda exento del impuesto por mandato de la Suprema Corte de Justicia.

Existe una calendarización para el pago de la Tenencia, teniéndose tres meses para presentar ésta en tiempo y forma, logrando evitar las multas. Durante un tiempo se condicionó a que, para poder llevar a cabo la verificación vehicular (y así circular sin problemas), se pedía el pago de la Tenencia.

La opinión del contribuyente

El pago de la Tenencia vehicular es sumamente impopular entre los ciudadanos, hecho que ha propiciado que se haya usado la futura anulación del mismo como base de campañas para las diversas elecciones. De la misma manera, diversos comunicadores la usan para aumentar su buena imagen, criticándolo. Cabe destacar que la mayoría de las campañas que pedían la eliminación eran bien intencionadas y serias. Los ciudadanos desprecian este impuesto por diversas razones:

· Se considera que su propósito original (ayudar a la celebración de las olimpiadas) fue cumplido, y por lo tanto, es un abuso que se siga cobrando.

· En opinión de muchos, viola las Leyes del Libre Tránsito Vehicular.

· Las vialidades (tanto primarias como secundarias) no se encuentran en buen estado y deben ser objeto de mantenimiento.

· Gran cantidad de personas ven como una necesidad primaria el auto, no como un lujo por el que se debe pagar de más por tenerlo.

Por lo anterior mencionado (las críticas) y el aumento de la inconformidad se ha exigido la derogación del impuesto. Conforme pasa el tiempo, la importancia de este ingreso en cifras es más conocida: En total se recauda, por concepto del uso de vehículos, un monto de 13 mil millones de pesos anualmente, monto que aumenta año con año. Esto corresponde al 1.6 de los ingresos totales de los estados. Se ha dicho que para lograr eliminar este gravamen se debe hacer una reforma fiscal que lo supla de forma adecuada, pues no hay de dónde suplir los beneficios que estos pagos reportan.

Pese a esto, el Poder Ejecutivo de la Nación, Lic. Felipe Calderón, anunció que se procederá a una derogación gradual de la Tenencia, quedando totalmente eliminada para los vehículos después del año 2011. La mala noticia, es que esto aún debe ser aprobado por las asambleas legislativas de cada estado. ¡Esperemos que se logre!

Artículo Producido por el Equipo Editorial de "Explorando México".
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