La UNAM, historia y actualidad de la Máxima Casa de Estudios

Iniciando bajo el nombre de Real y Pontificia Universidad de México el 21 de septiembre de 1551, la UNAM empieza sus actividades en la Ciudad de México. Ya para ese tiempo es una de las más importantes y de mayor tamaño, no sólo de México sino de Iberoamérica. Su filosofía ha correspondido siempre a un sentido de desarrollo, de estar al servicio del país y de la humanidad formando profesionales que sean útiles a la sociedad, poder organizar y realizar investigaciones, las cuales sean preferentemente acerca de las situaciones y dificultades sociales y extender ampliamente los beneficios culturales.

Al basarse en los principios de libertad de cátedra e investigación, inicia como organismo descentralizado del Estado, obteniendo inspiración de las diferentes corrientes de pensamiento, no siendo partícipe en actividades de orden militar y olvidando los intereses individuales.

La UNAM es una universidad con un gran reconocimiento a nivel académico en Iberoamérica. Con un campus principal en el sur de la Ciudad de México el cual es bellísimo gracias al arte que la integra considerándola como parte del proyecto nacional. Este campus conocido mejor como CU (Ciudad Universitaria) fue obra de los más reconocidos arquitectos de México del siglo XX, quienes fueron Mario Pani, Enrique del Moral y Domingo García Ramos, sumados a grandes artistas de fama mundial como David Alfaro Siqueiros, Francisco Eppens y Diego Rivera. En el podemos admirar el artístico e imponente estadio olímpico, la enorme explanada central frente a la Torre de la Rectoría, las bellas albercas, los originales frontones y el majestuoso conjunto de edificaciones e inició sus actividades en 1954 durante la presidencia de Miguel Alemán.

Constantemente la UNAM genera gran número de publicaciones que tratan de generar el interés de las diferentes áreas del conocimiento, motivando el interés en las ciencias y la cultura. No es posible olvidar que los premios Nobel que se han otorgado a mexicanos han sido egresados de la UNAM.

En sus inicios como Universidad Real y Pontificia de México, comenzó sus cursos el 25 de enero de 1553 y fue el virrey de la entonces Nueva España, Don Luís de Velasco, en las calle de San Ildefonso, la cual se ubica en el centro de la ciudad y fue clausurada por los liberares en la mitad del siglo XIX.

Durante la gubernatura de Porfirio Díaz, y expresamente el 22 de septiembre de 1910, se inauguró la Universidad Nacional de México, aun sin poseer el carácter de autónoma, tras la presentación de su Ley Constitutiva por Justo Sierra Méndez. Y fue Joaquín Eguía Lis su primer rector.

“Por mi raza hablará el espíritu” lema de la universidad trata de hacer referente a los escritos de José Vasconcelos que hacen referencia a lo que nombre “La raza cósmica” que es la raza latinoamericana nacida de la unión de dos diferentes culturas.
En los años setenta se inició un ambicioso programa de expansión, donde se crearon las cinco sedes del colegio de Ciencias y Humanidades, igualmente las cinco sedes multidisciplinarias o F:E:S (Facultades de Estudios Superiores) las cuales son: Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza.

Ya en 1921, José Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional de México en ese momento, ideó y creó el escudo y el lema de la UNAM que hoy en día provocan sublimación en la población. El escudo se posee la característica de contener un mapa de América Latina con la leyenda “Por mi raza hablará el espíritu” el cual es sostenido por una águila y un cóndor los cuales descansan en una alusión de los volcanes y el nopal de los aztecas.

“Por mi raza hablará el espíritu” evidencia la vocación humanística con que se engendró. José Vasconcelos, autor de la frase, tomo la rectoría en 1920 cuando se inició la Reforma Universitaria latinoamericana, en tiempos en los cuales las esperanzas de la revolución en México estaban latentes, existía una enorme fe en el país y en el ánimo de redención que se propagaban en el ambiente, en palabras del propio José Vasconcelos “significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima” posteriormente concluiría “imaginé así el escudo universitario que presenté al Consejo, toscamente y con una leyenda: “Por mi raza hablará el espíritu”, pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresión”. Es entonces que en el año de 1929 cuando obtiene su carácter de Autónoma y en 1954 se dirige a sus nuevas instalaciones en el sur de la Cuidad de México.

La Ciudad Universitaria (CU) contaba con una extensión de 2 millones de metros cuadrados, sin embargo actualmente son más de 3 sumando la reserva ecológica que protege. Es anfitrión de casi mil edificaciones las cuales son 138 bibliotecas con sus 5 millones de libros, una sala de conciertos nombrada Sala Nezahualcóyotl la cual es la sede de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, una biblioteca central donde sus muros están orientados en dirección de los cuatro puntos cardinales.

Fue Juan O´Gorman quien plasmó momentos de la historia de prehispánica de México en la cara norte, el muro sur el cual da hacia la explanada O´Gorman plasma los motivos de la luna y el sol, el muro oriente se refiere al mundo contemporáneo, las conquistas y las aspiraciones del siglo XX destacando el átomo que simboliza la nueva cosmovisión y el lado poniente tiene la intención de reflejar la función de la universidad en México, y una nacional la cual es muestra de una arquitectura notable, por la comodidad de sus espacios y ostenta un aeroplano de madera pendiendo en las alturas. Un espacio escultórico de impactantes dimensiones y el Estadio Olímpico Universitario, obra de los arquitectos Augusto Pérez Salinas Moro y Jorge Bravo, cuya idea fue proporcionarle la forma del sombrero que utiliza el charro mexicano.

En el costado oriente se aprecia un mural del reconocido artista Diego Rivera el cual denominó “La Universidad, la familia mexicana, la paz y la juventud deportista”. La elaboración esta en relieve sobre piedras de colorees naturales y se muestra el escudo universitario, con un cóndor y un águila sobre un nopal. Debajo de sus alas que se encuentran extendidas el artista ubicó tres figuras las cuales hacen alusión a la familia. El padre y la madre dando la paloma de la paz a su hijo. En los extremos se hallan dos figuras colosales que corresponden a dos atletas, un hombre y una mujer, los cuales encienden la antorcha del fuego olímpico. Una gigantesca serpiente emplumada, que es la imagen del dios prehispánico Quetzalcóatl se añade a la composición en la parte inferior.

El proyecto completo, según las intenciones del maestro Rivera, era cubrir toda la parte exterior del estadio, desafortunadamente su deceso impidió que terminara su proyecto.
La asimetría de las tribunas con el lado poniente subraya el final de la composición del proyecto en su conjunto con la Ciudad Universitaria, que es así que la tribuna que da hacia la Avenida Insurgentes logra un énfasis el sentido del estadio hacia todo el conjunto.

A fines del año 2005 la UNAM recibió el reconocimiento como la mejor universidad de Latinoamérica, España y Portugal y como la número 95 en el top a nivel mundial. Su campus principal ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Universidad. La UNAM enmarca una diversidad ideológica, cultural, y académica que pretende representar la misma pluralidad con la surge y se desarrolla el país, buscando en torno a ella, la excelencia académica.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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