El Pinacate, Maravilla en Sonora
La región volcánica de El Pinacate se localiza en el noroeste del Estado de Sonora, abarcando 714,556 hectáreas del Desierto de Altar y consiste de casi 400 volcanes extintos. Es una de las regiones más áridas del desierto sonorense con una extraordinaria belleza escénica.
Tiene uno de los Ãndices más bajos de humedad del mundo y las temperaturas más elevadas del hemisferio norte, superando los 50 grados centÃgrados.
Por su peculiaridad ecológica, geológica y volcánica, es una gran área estudiada por cientos de investigadores de diferentes partes del mundo. Es una formación terrestre visible desde el espacio. Gracias a su parecido con Marte, los astronautas del proyecto Apolo de la NASA entrenaron en El Pinacate durante la década de 1970.
El 10 de Junio de 1993, un decreto presidencial lo declaró reserva de la biosfera. Para conservar dicho status, esta área está dividida en las zonas núcleo de Sierra el Pinacate, Sierra del Rosario y BahÃa Adair, donde no se permiten actividades que alteren los ecosistemas; y una zona de amortiguamiento con sitios para investigación, uso tradicional de recursos y recreación.
A pesar de la falta de agua superficial y escasa lluvia, la región del Pinacate y el Gran Desierto de Altar concentran especies endémicas bajo protección especial, hay 560 especies de plantas que sirven de alimento para 41 especies de mamÃferos nativos y 184 especies de aves, entre las que destacan el águila dorada, tecolotito y halcón cola roja. Se sabe de 43 especies de reptiles, 4 de anfibios y 5 de peces.
Entre los impresionantes animales que subsisten en este aparentemente inhóspito ecosistema hay borregos cimarrones, venados cola blanca, murciélagos, tejones, zorros, jabalÃes, tortugas, búhos, el águila dorada, halcones, camaleones y sapos.
Los cráteres principales de El Pinacate son Cráter Badillo, Cráter Molina (El Trébol), Cerro Colorado, Volcán Grande, Cráter McDougal y Cráter Caravajales.
Actualmente, en esta área sólo habitan aproximadamente 200 personas, dedicados principalmente a actividades agropecuarias con un muy bajo nivel de ingresos. Los antiguos moradores de El Pinacate eran grupos indÃgenas y misioneros jesuitas.
Para visitar El Pinacate, se recomienda el hospedaje en Puerto Peñasco.
ArtÃculo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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