Lagunas de Zempoala

El Parque Nacional Lagunas de Zempoala, náhuatl para “veinte lagunas”, es un área natural protegida desde 1936. Ubicado cerca de Cuernavaca en el Eje Neovolcánico, abarca los municipios de Huitzilac, en Morelos y Ocuilán de Arteaga, en el Estado de México. Esta superficie de 4,700 hectáreas es un gran espacio natural constituido por muchas lagunas que se descubren entre sus frondosos bosques.

Creado para que los amantes de la naturaleza se relajen en armonía con sus verdes bosques y tranquilas aguas. El bosque ofrece largas caminatas entre árboles, lagunas, flores y animales. La ruta es tan variada como la imaginación sobre senderos espontáneos.

Sus varias lagunas reciben el flujo de los ríos que descienden del Ajusco y otros montes vecinos. En sus exuberantes bosques destacan robles, cedros pinos y oyameles. Su espléndida fauna incluye especies de mamíferos menores como zorrillos, conejos y algunas aves como halcones, gorriones y colibríes; así como musarañas, murciélagos, ardillas, ratas de campo, zorra gris y comadrejas. También hay una gran riqueza en reptiles y anfibios, como el ajolote.

Al llegar, da la bienvenida una laguna y una fila de puestos de comida, propiciando días de campos en familia. Los servicios turísticos ofrecen renta de caballos, áreas para acampar, asadores y la oportunidad de practicar diversos deportes terrestres y acuáticos. Aunque el espeso sedimento y plantas sumergidas en las lagunas prohíben nadar, es muy divertido remar sobre sus tranquilas aguas.

Es un lugar de paz, sumergido sólo en los cantos de aves y el arrullo del agua. La serenidad de la noche se viste de blanco con una espesa neblina que se dispersa lentamente con los primeros rayos de sol. Aquí los atardeceres son inolvidables y los amaneceres mágicos. El clima y la variedad del paisaje invitan a conocer las lagunas y observar los verdes y pintorescos valles. Los amaneceres en las Lagunas de Zempoala son una experiencia onírica, las nubes ascienden lentamente mientras las aves entonan su canto y los rayos de sol paulatinamente despejan el frío.

Para pasar la noche, acampar es la única opción, se recomienda llevar abrigo adecuado porque el clima es frío y húmedo durante todo el año. También es necesario llevar suficientes víveres, los puestos de comida cierran al atardecer y no hay lugares cercanos donde comprar.

Es un excelente lugar para excursiones, ciclismo, pesca y campismo. También se puede alquilar un caballo y recorrer las vastas zonas del lugar por los caminos y veredas que comunican a las lagunas. Los ciclistas recorren estos caminos desde el Ajusco y los devotos recorren esta zona en su peregrinar hacia Chalma durante Semana Santa.

La seguridad de los visitantes está resguardada por guardabosques y policía estatal.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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Foto: ORNI