Octavio Paz

Octavio Paz, nació en la Ciudad de México en 1914 y murió en 1998. Fue entre otras cosas diplomático y uno de los escritores más emblemáticos de las letras del siglo XX. Entre sus obras destacan ensayos en la Revista Vuelta, aportaciones a periódicos como la Jornada, y diversas publicaciones literarias. Sus libros más difundidos son: Raíz del hombre, Bajo la clara sombra, Libertad bajo palabra, La estación violenta, La centena, Posdata, Pasado en claro, y poesías. Entre sus ensayos se cuentan: Las peras del olmo, Hombres de un siglo, Tiempo nublado, así como su obra dedicada a Sor Juana Inés de la Cruz, Las Trampas de la Fe.

Una de sus obras más importantes, El Laberinto de la Soledad lo escribe, tras el regreso de un viaje por diversas partes del mundo y una estancia larga en Estados Unidos, donde ha contemplado en primera instancia, la vida de los mojados. Es la década de los 50´s y el pleno auge de “los pachucos”. Para Octavio Paz es trascendente el entorno que observa cuidadosamente no sólo en esta ciudad, sino en Estados Unidos, lugar donde se moldea “el pachuco”, uno de los principales personajes que da lugar a su reflexión en “El laberinto de la Soledad”.

En este sentido, toca a Octavio Paz vivir la dualidad del pueblo mexicano, que por un lado representan las clases altas y de privilegios económicos, frente al desgarrado mundo de las clases bajas. Paz decía que el Mexicano ríe con la muerte, que se burla de ella, que le hace dulces y la festeja... En este sentido, la obra de El Laberinto de la Soledad enmarca el reconocimiento de una cultura dual, mestiza y producto de la unión violenta de dos mundos.

Enamorado de los mexicanos, fraternalmente relacionado con muchos artistas, Octavio Paz brinda aún mucho más, que logra interesar al lector por otros personajes, como por ejemplo en Sor Juana Inés de la Cruz, en su obra Las Trampas de la Fe, nos devela el por qué de la forma de escribir de la poetiza, dice en ella que para entender su obra hay que entender su vida y viceversa, como un acto complementario uno del otro.

Paz es también el autor de importantes ensayos, porque estaba pendiente del país, de sus acontecimientos, en Vuelta y en Siempre, Paz opinaba de Chiapas, del Cambio Político, del Terremoto del 85, de la Seguridad, seguía siendo el sensor de su sociedad que nos brindaba una opinión incesante, seguía siendo la conciencia.

Finalmente, y no porque se termine la temática de su obra, sino por síntesis, Paz también analizaba la literatura, el arte, permanentemente estaba dándonos a conocer la vida, la obra de diversos poetas, escritores, ensayistas. Iba en busca de lo que habíamos olvidado o incluso no conocíamos. Azuela, López Velarde, autores polacos, rusos, pasaron por su mente para ser descubiertos al mexicano.

Por lo anterior, podemos entonces comprender porqué la conmosión, porque el duelo y la tristeza real de perder a alguien que ha sido la conciencia no sólo literaria, sino que a ella ha agregado una relación con el orden social y político.

El fin del arte es llegar a las fibras sensibles del hombre, cualquiera que sea su forma de expresión, pintura, escultura, literatura, habrá de llegar a sustraer del individuo algo puro y espiritual de él. Paz además de ser esa conciencia proponía su arte para hacernos sensibles, para conocer.

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Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México
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