El Estadio Omnilife del Guadalajara

La nueva casa del equipo de fútbol “Las Chivas del Guadalajara” cuenta con la más avanzada tecnología en su estructura, que va desde su pasto sintético de séptima generación hasta su diseño arquitectónico inigualable. Fue construido por varias empresas con años de experiencia en hacer estadios, siendo Jean Marie Massaus y Daniel Pouzet los diseñadores líderes. Presenta varias innovaciones en la construcción, desde sus gradas hasta su iluminación, pasando por su sistema de captación pluvial para ser ecológicamente responsables y más. Pero toda esta belleza, tecnología y amplios espacios palidece frente a 2 cosas: Sus altos precios (iniciales) y su difícil acceso.

Algunos de sus datos técnicos son que su superficie total es de 147,000 metros cuadrados y la capacidad máxima de espectadores es de 45,000. Los cajones de estacionamiento son 5000 en total y cuenta con instalaciones para discapacitados.

El estadio posee el récord mexicano de tener las entradas más caras del fútbol: El día de la inauguración (29 de Julio del 2010) el boleto más barato estaba en $700 pesos, (el partido fue precisamente entre el Guadalajara y el Manchester United) y el más caro para este partido de apertura fue de 2200 pesos. En el partido inaugural hubo también un buen espectáculo el cual incluyó juegos pirotécnicos, coreografías y una breve historia del Equipo del Guadalajara. En total el show duró 37 minutos.

Obviamente los cambios de precios se dan de evento a evento, pero aun así, cuando el boleto más económico para el siguiente partido estuvo en 150 pesos, solo asistieron 20,000 fanáticos.

El gran punto en contra de este estadio es su difícil acceso ya que ni siquiera poniendo los boletos a $20 pesos se llenó el estadio. Esta sede deportiva está ubicada cerca del Anillo Periférico y la Avenida Vallarta. Precisamente siendo estas vías importantes, no es nada fácil escapar de los embotellamientos. Si uno va al estadio cuando es día de partido, le tocará estar hasta 2 horas esperando a que el tráfico avance. Si no se toman en cuenta esas 2 horas de camino e ingenuamente uno se dirige al lugar con el tiempo medido, para cuando arribemos ya habrá terminado el partido. Igualmente el espectador deberá esperar otro embotellamiento cuando la gente salga del estadio. Por su parte el dueño Jorge Vergara pondrá de su bolsillo para mejorar un poco la vialidad apoyando al Gobierno de Zapopan, que pondrá una segunda vía para facilitar el acceso al estadio y sea de paso, al Centro Cultural JVC.

Un aspecto que cabe destacar es que, para ciertas personas, la similitud del techo con una tapa de baño hace que detractores del estadio y uno que otro anti-chiva llamen al estadio “el excusado”. Otro punto que para algunos es negativo, es su cancha sintética. La composición de la misma es una mezcla de arena sílica, fibras sintéticas y arena de goma, producto que surge de la reutilización de zapatos deportivos. Es pues, ecológica, además de resistente a bacterias y a la radiación UV. La cancha, aunque de muy alta tecnología, no acaba de convencer a propios y a extraños, pues para el gusto de los que saben, el balón rebota mucho y hace que sea más fácil que un jugador salga lastimado. Sin embargo, cuando uno habla de fútbol, es difícil tener una postura que no sea debatible.

Fuera de apodos y los supuestos problemas con el pasto, el estadio en sí, es una magnifica pieza de tecnología y arquitectura a la altura de grandes estadios de otros países con butacas realmente cómodas para el espectador (¡que deben serlo si uno va estar sentado 90 minutos viendo el partido!) El sistema de drenaje quedó a prueba con el aguacero del partido Guadalajara vs. Estudiantes, pues la cancha jamás presento ni un solo charco. Además, el techo sirvió eficazmente para que los espectadores no se mojaran, solo el viento generó una brisa que sí mojó a los visitantes.

Hablando sobre el agua, el lugar posee un sistema de captación de la misma, en la cubierta y en la cancha. El líquido recolectado se envía a un tanque de almacenamiento, se filtra y se utiliza en todos los servicios que no requieren agua potable como el riego, lavado de gradas y sanitarios. De esta manera, se ahorra más de 30,000 metros cúbicos de agua. También posee una descarga directa a la Planta de Tratamiento General de Agua del Centro.

Por otro lado hay un punto en la comparación con el Estadio Jalisco en el que palidece el Omnilife: Al final del partido, en el Jalisco uno podía ir a comer a los puestos de afuera con la familia. El estadio Omnilife carece de estos y al terminar el partido, lo único que hay que hacer es fila para salir del estadio.

En conclusión, pese a ser un proyecto que costó 2 mil millones de pesos, que se tardó 4 años en planearse y 3 años en construirse, no se pudo prevenir en los estudios de mercado que perder horas para ir a un estadio caro, para algunos aficionados no tiene caso. Cuando las vialidades mejoren y la gente haga de él la verdadera Casa del ‘Rebaño Sagrado’ será uno de los mejores estadios del mundo y posiblemente el mejor de México.

Si deseamos enterarnos de las actividades que tendrán lugar en el estadio Omnilife, podemos seguir su agenda en la cuenta que Las Chivas tienen en Facebook o en su página de Internet.


Artículo Producido por el Equipo Editorial de "Explorando México".
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Foto: Cnn México