La ciudad de Taxco es uno de los sitos más pintorescos del México colonial y surgió como centro minero creciendo como sitio de características arquitectónicas únicas. Su nombre completo es Taxco de Alarcón y se encuentra en el extremo norte del estado de Guerrero, colindando con los estados de México y Morelos. Su nombre (taxco) proviene de la palabra nàhualt “tlachco” que en español significa “juego de pelota”.

Taxco antiguo, como se conoce a la ciudadela pre-colonial que llegó a ser la capital de una de las siete provincias tributarias del gran imperio Azteca (Mexica), tuvo su origen desde muchos antes que los mexicas la conquistaran durante el periodo de Izcoàlt. Se dice que los primeros pobladores de esta villa fueron los tlahuicas, y que no fue hasta 1445 que el imperio Azteca le designa un gobernador, a raíz de lo cual empezó a cobrar importancia.

En la época colonial, este lugar empezó a tomar importancia debido a las grandes reservas de minerales (estaño, plata, etc) que se encontraban en los alrededores de esta zona. Ya para 1570 hay evidencias de que en esa zona se habían definido 3 grandes caminos importantes: Real de Minas de San Miguel, Real de Minas de Acayotla y Real de Minas de Tetelcingo. Este último se expandió tanto que absorbió a los dos primeros y pasó a formar los inicios de lo hoy se conoce como Taxco actual. Es así como se da el inicio de esta ciudad, la cual en la época de los españoles se llamaba Tetelcingo, que en nàhualt quiere decir “cerro pequeño”. El porque los españoles decidieron asentarse en este lugar y no en el Taxco antiguo (ubicado a 10 kilómetros de distancia) se debe principalmente a su mejor clima y a su mayor cercanía a los centros mineros. Para 1529, su pequeña población estaba formada por mercaderes, oficiales de gobierno de la Colonia, algunos frailes del convento franciscano de Cuernavaca y una población creciente de indios quienes eran llevados por los españoles para trabajar en las minas. De ésta conglomeración de personas se da origen a los barrios de San Miguel (Tlachcotecapan) y Guadalupe (Acayotla).

Durante los años siguientes, Taxco fue casi olvidado hasta que en 1742 don Jose de la Borda llega a este poblado y descubre un gran yacimiento de plata, el cual decide explotar y gracias a ello acumula una gran riqueza. Don Josè de la Borda es conocido como “El fénix de los mineros ricos de Amèrica” debido a su contribución al desarrollo de esta ciudad. Tal fue su compromiso con la sociedad, que en agradecimiento a Dios por la fortuna acumulado por la explotación del preciado mineral, Borda decide construir la Iglesia de Santa Prisca acuñando el que fuera el lema de su casa: "Dios da a Borda, Borda da a Dios".

Durante la Guerra de Independencia Mexicana y el inicio de la época republicana, esta ciudad fue testigo y partícipe de importantes actos, destacando la redacción del Plan de Iguala en el convento de San Agustín de Iturbide que tuvo como resultado la unión de las fuerzas realistas de Iturbide y los insurgentes a cargo de don Vicente Guerrero; su constitución legal como municipio siendo uno de los 38 municipios que integraron al estado de Guerrero cuando éste fue creado en 1850; y la toma de esta ciudad por parte del dictador Porfirio Díaz en 1865.

Hoy en día Taxco esta catalogado como monumento histórico y como “La Capital Mundial de la Plata”, por la gran industria que se desarrolló en torno a este mineral. Se dice que esto último tuvo su origen en 1929, cuando el arquitecto norteamericano William Spratling formó el primer taller de joyería en plata de Taxco, dejando una gran escuela y los cimientos de la que hoy es una de sus principales actividades económicas y orgullo de esta región.

Su extensión territorial alcanza los 347 kilómetros cuadrados que son habitados por casi 99 mil personas según el conteo II Conteo de Población y Vivienda en el 2005. Entre sus principales actividades económicas se encuentran la minería, petróleo, industria manufacturera, construcción y electricidad (sector secundario) las que absorben cerca del 47% de la Población Económicamente Activa (PEA); seguidos por el comercio, turismo y servicios los que a su vez concentran un 42% de la misma (PEA).