Tijuana, está localizada al norte del estado mexicano de Baja California y limita con el vecino país de los Estados Unidos, y es también la ciudad latinoamericana ubicada más al oeste de nuestro territorio, y por ende del de México; es por ello que Tijuana es conocida por su frase célebre “Aquí empieza la patria”. El origen de su nombre no está bien definido, pero se cree que este proviene de la castellanización de alguna palabra indígena hecha en 1809 en el libro bautismal de San Diego, donde se cita el bautizo de un indígena “de la ranchería de tía Juana”. Hoy en día, Tijuana es una ciudad con un acelerado crecimiento y desarrollo, algo opacado por la imagen asociada al narcotráfico y violencia originados gracias a su posición estratégica, ya que es el corredor hacia el mercado mundial de drogas más grande de la tierra.

El territorio que hoy ocupa Tijuana, estuvo inicialmente habitado por los kumiai (k'miai), una de las primeras familias indígenas que ocuparon los territorios del norte de la península de Baja California. Según los datos históricos recogidos en los últimos tiempos se dice que el primer hombre blanco (de origen europeo) en pisar tierras tijuanenses fue fray Junípero Serra en 1769. Asimismo, como ya mencionamos, se cree que durante los siguientes años debido a la castellanización de alguna palabra indígena, surgió la palabra Tijuana, siendo así que el primer relato oficial que cita este nombre data de 1809, haciendo referencia al bautizo de un nativo en “la ranchería de tía Juana”.

Veinte años después, el entonces gobernador de California, Jose María Echeandía, otorgó el título de propiedad de los territorios del “rancho de tía Juana” a don Santiago Argüello, pero fue hasta 1848, después que la marina de los Estados Unidos inició la invasión de la californias, y en vista de la gran desigualdad en cuanto a poderío militar se refiere, que México se vio obligado a firmar el Tratado Guadalupe-Hidalgo para evitar continuar una guerra que lo llevaría a una gran catástrofe. A través de dicho tratado, México cedió a Estados Unidos más de la mitad de su entonces territorio (Alta California, Nuevo Mexico, Arizona y Texas), dando así origen a lo que hoy conocemos como Baja California y dentro de ella Tijuana.

Como resultado, parte del territorio que siguió siendo de México resultó siendo la frontera con Estados Unidos, lo cual sentó las bases de su desarrollo y evolución hasta lo que hoy conocemos como Tijuana. Seguidamente, en 1864 se nombró al primer juez y en 1874, 10 años más tarde, se estableció la Aduana Fronteriza. Finalmente, un 11 de julio de 1889, los herederos de don Santiago de Argüello y Agustín Olivera celebraron un convenio judicial sentando las bases para el desarrollo de la futura población, lo que es considerado como la fundación de Tijuana. Para ese entonces, la población tijuanense era poco más de 200 habitantes, pero debido a la “Ley Seca” que en 1920 implantó Estados Unidos, en la cual prohibía la venta de alcohol dentro de sus fronteras, esta ciudad así como muchas otras zonas fronterizas, empezaron a tener un acelerado auge y desarrollo, que llamó a una rápida migración, multiplicando la densidad poblacional de este territorio en poco tiempo. Vale la pena resaltar que este vertiginoso desarrollo no solo se dio en las actividades relacionadas a la venta del alcohol, tales como juegos de azar, sino también en ámbitos tales como educación y turismo familiar.

Asimismo el acelerado desarrollo económico, educativo y de infraestructura, ha llevado al municipio de Tijuana a concentrar cerca del 76% de la población de baja California y a ser uno de las más grandes de México, al contar con una población cercana al millón y medio de habitantes, y presentando aún un crecimiento continuo. El territorio del municipio tiene una extensión mayor a los 1.700 kilómetros cuadrados, generando así una densidad población superior a los 1,400 habitantes / Km2.

Hombres y mujeres tienen igual participación en número de habitantes, y según la encuesta del año 2000 del INEGI, su población económicamente activa es cercana al medio millón, la cual prácticamente se considera como ocupada en su totalidad, primordialmente en sectores secundarios y terciarios. A todo ello hay que sumarle la población flotante que vive en esta zona debido a la migración a Estados Unidos, así como los 19 millones de turistas al año que cruzan esta ciudad gracias al creciente comercio y turismo entre ambos países.

La principal actividad de esta zona es el comercio, debido a la gran cantidad de operaciones y al efecto tipo cascada que tiene esta actividad en el resto de la economía, al generar grandes cantidades de empleo y divisas. La segunda actividad en importancia es la de Servicios, siendo los ramos más importantes el turismo y la educación, los cuales cuentan con una infraestructura moderna y suficientemente amplia para satisfacer el gran crecimiento de la zona.

Finalmente, hay que mencionar que así como su estratégica ubicación ha sentado las bases para el desarrollo de este municipio, esta misma razón ha generado que mafias nacionales e internacionales hagan de Tijuana uno de los principales corredores de acceso al mercado de drogas norteamericano, lo que repercute malamente en la imagen de Tijuana, al aparecer en los medios de comunicación casi siempre relacionada al narcotráfico y violencia, aunque las intenciones y el desarrollo del pueblo tijuanense sean muy distintas de estas actividades ilícitas, ofreciendo muchas oportunidades para sus habitantes y visitantes.