David Alfaro Siqueiros, Gran Pintor Mexicano
David Alfaro Siqueiros pertenece a la generación posrevolucionaria que encarnó los ideales del nacionalismo, fundamentado en la lucha por la reivindicación de la cultura y las clases sociales. La corriente cultural nacida después de la revolución, planteó una serie de cuestionamientos al Estado, respecto a su misión principal frente a la sociedad, misma que estaba consolidando un paÃs de campesinos, obreros, clases medias a los cuales se debÃa garantizar las promesas revolucionarias.
El muralismo mexicano nació en las primeras décadas del siglo XX, David Alfaro Siqueiros nació en 1896 en ciudad Camargo, Chihuahua, precisamente uno de los referentes más importantes del norte del paÃs en la lucha armada de 1910, la cual vivió de forma muy cercana, y desde la cual se formó el ideal polÃtico y social que expondrÃa en sus obras.
El interés por los temas sociales apareció a muy temprana edad, a la par de su vocación pictórica. SE integró a la Academia de San Carlos y ahà mismo comenzó, con unos cuantos años su participación activa en la vida polÃtica del paÃs en la huelga de 1911. Su vida se dividió entre la lucha polÃtica y las propuestas culturales.
Formó parte activa del ejército constitucionalista de 1914, y avanzadas la Revolución decidió viajar a Europa donde recibe influencia directa de Diego Rivera. Los recursos estéticos que caracterizarán a Siqueiros tienen una marcada idea respecto al fin último del arte: éste debe servir a la sociedad, no es un articulo de lujo para coleccionistas, sino que debe cumplir una función de forma tal que preserve los valores de las raÃces, del indigenismo, cuyo lenguaje sea universal, al mismo tiempo que se enriquezca con la técnica del artista.
foto: wikipedia.org
En este renglón Siqueiros es reconocido por el auge que motivó en la pintura al fresco. Técnica que obedece a la utilización de grandes superficies recubiertas con cal apagada, húmeda, después de la cual se aplica la pigmentación.
Esta combinación del espÃritu del artista con el luchador social, no abandonará nunca sus proyectos, pues en 1932 en su retorno a México pone en marcha el sindicato de artistas que a su vez tuvo estrecha relación con el Partido Comunista Mexicano. Al mismo tiempo participó en otros medios como grabador; fundó el diario el Machete, trinchera desde donde defendió sus ideales. Su mismo activismo desencadenó varias veces su encarcelamiento, algunos momentos de exilio, de los cuales, en 1962 fue significativo su encierro por ocho años acusándosele de su activismo comunista.
Su pintura, nunca ajena a esta postura, obedecen a corrientes expresionistas y a veces al abstraccionismo.
Realizó exposiciones individuales en 1932, tal como la realizada en el Casino Español, pero las correrÃas polÃticas que le llevan al exilio le mantienen trabajando en murales como el de la Chounard School of Art, y en el Plaza Art Center, en donde experimenta con técnicas como el airbrush y materiales como el hormigón.
Los murales de Siqueiros se caracterizan por una fuerza imponente, una estética llena de dramatismo y colorido.
El genio sin embargo, era reconocido por algunos pero opacado por las posturas polÃticas frente al gobierno que lo obligó varias veces a refugiarse en el extranjero, tal como sucedió en 1940 tras el asesinato de Trotsky, personaje directamente vinculado con el movimiento comunista mexicano. Entre los múltiples regresos a su paÃs, pintó murales tales como el del Palacio de Bellas artes, los de Ciudad Universitaria, llamados âEl pueblo a la Universidad y la Universidad al Puebloâ, y La marcha de la Humanidad.
El gobierno mexicano sin embargo, en los últimos años de su existencia le concedió un indulto y aceptó al genio, al artista antes que al polÃtico. Murió en 1974.
Destacan entre sus obras en México y el extranjero: âMuerte al invasorâ, 1942; âAlegorÃa de la igualdad racial en Cubaâ, 1944; âLa Nueva Democraciaâ, 1945, âPatricios y Patricidasâ, 1946, âCuauhtémoc contra el mitoâ 1964, aproximadamente, âNuestra imagen actualâ, 1947.
ArtÃculo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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