Las Islas Marías

Un lugar enigmático y desconocido por muchos, el archipiélago de las Islas Marías, ubicado en el Pacífico Mexicano a 112 Km. de la costa de Nayarit, es un lugar digno de reseñarse por su peculiaridad.

Formado por las Islas María Madre, María Magdalena, María Cleofas y San Juanito, el archipiélago ha tenido varios dueños y administradores. Su descubrimiento data de 1526, cuando Fernando Cortés de San Buenaventura, sobrino de Hernán Cortés, las avistó por primera vez durante una expedición por las costas de Nayarit. La historia entre la época colonial y el inicio del siglo XIX no está muy clara. En el siglo XIX, las islas fueron concedidas en propiedad al general José López Uraga, en retribución a los servicios proporcionados a la nación. Posteriormente, en 1879, fueron vendidas a Manuel Carpena, residente de San Blas, Jalisco, por 45,000 pesos. Durante su posesión se crió ganado es sus planicies, se explotaron las salinas, y se aprovecharon también sus recursos forestales.

Fueron vendidas en 1905 por la Sra. Gila Azcona de Carpena, al Gobierno Federal Mexicano. Desde entonces, este lugar ha mantenido su uso actual: el alojamiento de una colonia penal a la que son transferidos reos de baja peligrosidad provenientes de todo el país. La población a ser transferida debe cumplir ciertas características para asegurar la estabilidad de la colonia. Se toma en cuenta su baja peligrosidad, el no pertenecer a la delincuencia organizada, contar con entre 20 y 50 años y no tener enfermedades físicas o mentales.

Por su naturaleza, el territorio no puede ser visitado libremente; el acceso está limitado a empleados de gobierno, y miembros de la Marina, así como a expediciones científicas interesadas en la flora y fauna. A diferencia de las prisiones comunes, las visitas de familiares de los reos se extienden por varios días durante los fines de semana.

Las islas, pese a su situación geográfica de aislamiento, permanecen permanentemente activas gracias a sus colonos. La mayor actividad se vive en la isla María Madre, donde existen varios campamentos donde los reclusos desempeñan actividades relacionadas con la agricultura, silvicultura, apicultura, pesca, aprovechamiento de la madera y tareas de mantenimiento como parte de los aspectos de su readaptación social.

Balleto, el campamento principal de la isla, es sede de las oficinas administrativas, las viviendas de los colonos y empleados, así como de una Casa de la Cultura, donde se muestran los trabajos artísticos de los reos. En esta población, se encuentra también el muelle que recibe la embarcación que todos los viernes lleva víveres, ganado, maquinaria, combustible para la electrificación, y a los familiares de los reos para sus visitas extendidas.


En los campamentos de Rehilete, se mantiene una población de aproximadamente 7000 aves, que proporcionan carne y huevos para los residentes. En las cercanías, podemos encontrar también una granja apícola donde se producen abejas reina, miel y cera.

El campamento Bugambilias es el de mayor extensión, donde más de 350 colonos se dedican a actividades agropecuarias y a la fabricación de tabiques. Existen zonas de cultivo por riego de hortalizas como cebolla, calabaza, jitomate, pepino y chile serrano. Se aprovecha también para la cría de ganado bovino, ovino y porcino.

Existe en las islas un área de castigo, el campamento Papelillo, donde los infractores se dedican a tareas de mantenimiento de caminos.

Quizás se pregunte cómo se maneja la seguridad en un ambiente tan distinto a una prisión común. Bueno, pues diariamente, se realizan 3 tomas de lista en cada uno de los campamentos y áreas habitacionales. Se mantiene seguridad perimetral de las islas, para evitar que embarcaciones no autorizadas se acerquen, estando esto, a cargo de la Marina. Finalmente, la naturaleza también pone de su parte: las aguas están infestadas de tiburones.

La película “Las Islas Marías” fue filmada en 1951 en ese sitio. Protagonizada por Pedro Infante y Rocío Sagaón, y dirigida por Emilio “El Indio” Fernández, la cinta refleja la dura vida en la Colonia. No fue un éxito del nivel de las películas más famosas de Pedro, sin embargo, permanece como un registro histórico de las condiciones en aquellos años.

Las islas son muy importantes desde el punto de vista ecológico. En el año 2000, fueron declaradas como Área Natural Protegida, como Reserva de la Biósfera. En ellas, se protege a 54 especies de fauna en categoría de riesgo, 19 de ellas endémicas a México. La flora también aloja especies muy importantes. La fauna marina consiste en corales, peces de arrecife, tiburones, tortugas y mamíferos.

Como hemos podido ver, las Islas Marías son una zona poco conocida de México, pero con una relevancia social y ecológica. Por un lado, el penal es un modelo para la verdadera readaptación social de los internos y ahora, en su categoría de Reserva de la Biósfera, serán protegidas para mantener la amplia variedad de especies que han hecho de este archipiélago, su hogar desde tiempos milenarios.



Foto Autor: José Coronel Martínez (wikipedia)
Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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