Angelópolis es la ciudad fundada por los ángeles según cuenta la leyenda… situada al pie de los cerros de Loreto y Guadalupe, la ciudad es una de las más antiguas de México. Llena de vida y color, resguarda orgullosa los orígenes del México mestizo actual. El México precolombino, el México colonial y el México moderno se conjugan en la bella Puebla de los Ángeles, por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año de 1987 por la UNESCO.

Durante los siglos XIV y XV, las guerras entre los más grandes señoríos caracterizaban a la entidad. A la llegada de los españoles, Tenochtitlán controlaba el centro y el sur del estado, mientras que Texcoco controlaba el norte. En su camino hacia la gran Tenochtitlán y aliado con los indios de Huejotzingo, Hernán Cortés llega a Cholula en 1519 y comete una gran masacre.

En julio de 1520, las tropas de Cortés son derrotadas por los mexicas en la capital de su imperio. Pero una costumbre nahua jugó en contra del gran imperio, ya que las tribus anteriormente vencidas se unieron al ejército europeo y con ello lograron obtener la caída de Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521.

En 1531 se funda la ciudad de Puebla de los Ángeles en un lugar llamado antiguamente Cuetlaxcoapan. A esta ciudad se le cambia el nombre a Puebla de Zaragoza después de la muerte del héroe de la patria Ignacio Zaragoza, quien falleció en 1562 en la capital poblana.

Durante la lucha de independencia en 1810, las tropas al mando del cura José María Morelos, toman gran parte del estado a pesar de las defensas realistas organizadas en la ciudad de Puebla. Con la consumación de la lucha, el estado comienza su camino hacia el desarrollo económico con la instalación de la industria textil mecanizada. La celebración del Congreso de la Unión en 1824, aprueba la creación del Estado soberano e independiente de Puebla de los Ángeles.

La invasión norteamericana en el país, durante la dictadura del Gral. Antonio López de Santa Anna, significó para Puebla el sitio de la ciudad capital por casi un año. El control que las tropas invasoras ejercieron durante este tiempo sucedió sin violencia y con la mínima resistencia. No fue sino hasta que México cedió casi la mitad de su territorio en 1848, que los invasores se retiraron.

Puebla tendría que demostrar una vez más su valentía y coraje al derrotar a las tropas francesas invasoras al mando del General Ignacio Zaragoza en la batalla librada en los cerros de Loreto y Guadalupe en 1862, año en que los invasores tomaron la capital poblana. A pesar de esto, en 1864 y de camino hacia la capital del país, entró triunfante el emperador Maximiliano de Habsburgo a tierras poblanas. Tres años después, una vez derrotado el emperador, la ciudad sería nombrada por Benito Juárez, Puebla de Zaragoza.

Durante el porfiriato, la influencia de los nuevos habitantes europeos, principalmente españoles, franceses, alemanes y libaneses se hace evidente en la arquitectura, cocina y costumbres de la ciudad.

La ciudad tiene una altura promedio de 2,160 metros sobre el nivel del mar. Localizada en el altiplano central mexicano, le caracteriza un clima templado con lluvias en verano y tiene una temperatura promedio de 25ºC. Con una población de cerca de 2 millones de habitantes (casi el 50% de la población total del estado), Puebla de los Ángeles es la cuarte metrópolis en tamaño e importancia del país, detrás del Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara. Su economía actual se sustenta en una gran plataforma industrial, así como en el turismo. Fábricas automotrices, textiles y de maquinaria conforman principalmente la economía de manufactura poblana.

Cabe mencionar que la capital poblana destaca por sus grandes artistas. En su cocina se fusionan la cocina prehispánica y la cocina española para dar como resultado la creación del famosísimo mole mexicano, hoy símbolo de la cocina mexicana. En cuanto a sus artesanos, en Puebla de los Ángeles encontrará invaluables objetos de Talavera poblana, ónix y hierro pavonado.